El director de Jara y Sedal antepone intereses privados a libertades constitucionales que defiende la UNAC

Algunos escriben frases comparando a otros con lo que son ellos y conocen en su entorno. El escrito publicado demuestra un periodismo falto de pluralidad al que se ve claramente de la mano de quien come. Cada uno escribe lo que piensa y usted sigue pensando como mediados del siglo pasado, por suerte estamos en una democracia y tenemos una constitución donde uno de sus preceptos es la libertad de asociación, parece que redunda con el anterior pasado. No se puede defender a una entidad privada que se empeña en vivir obligando a los cazadores, que no practican la caza como deporte, a comprar una licencia deportiva cuando no van a competir.

Y no es una cuestión de negociar en los despachos, o de tirar por tierra el trabajo de decenas de compañeros, como insinúa Hernández, que por cierto, quitando esas dos imposiciones citadas nada tiene que decir la UNAC de la Ley de Caza de Extremadura, todo lo contrario, ya que en reiteradas ocasiones ha alabado el proceder de la Junta de Extremadura y de sus legisladores, “Extremadura desarrolla la identidad de las Sociedades de Cazadores”; señor Hernández, es una cuestión de legalidad constitucional en la defensa y por las libertades de los cazadores extremeños y sus sociedades, algo que al parecer algunos de Uds. están más empeñados en coartarlas que en darlas, lo que hace que resulte difícil de creer que su interés real sea defender la caza y a los cazadores, y no el de llenar las arcas de la Federación Extremeña de Caza.

Las organizaciones autonómicas de la Unión de cazadores llevan años defendiendo en los consejos de caza a todos los cazadores, ante la Administración y ante los ecologistas, y arrimando el hombro para sacar adelante nuevas leyes de caza que den derechos a los cazadores; otra cosa es que la Administración haga oídos sordos a nuestros planteamientos, porque no tengamos licencias federativas para demostrar que somos tantos o más que los deportistas federados.

La UNAC en defensa de los cazadores y la caza de Extremadura espera, con la mayor brevedad, que los Poderes Públicos, reestablezcan las libertades de los cazadores extremeños y los derechos que le son inherentes, corrigiendo los preceptos inconstitucionales de Ley de Caza de Extremadura, y le gustaría que de una vez por todas el Tribunal Constitucional pusiera a cada uno en su sitio.

 

 

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