Tres días más tarde serán los rebaños trashumantes de Francisco Fuertes y Domingo Urzainqui los que compartirán el recorrido hasta Monte Peña, poco antes de Sangüesa, donde se separan las cañadas reales Roncalesa y Salacenca que llevan a los valles del Roncal y del Salazar respectivamente.

Para todos ellos serán 6 o 7 etapas caminando, pastores, perros y ovejas, juntos, durmiendo al raso, hasta llegar a los pastos de montaña donde permanecerán hasta el mes de septiembre.

La Asociación de Asociaciones de Bardenas Reales ASOBAR, como entidad de custodia del territorio, ha organizado en esta ocasión un acompañamiento de apoyo para todo el recorrido de los ganaderos como parte de una estrategia de largo alcance que -entre otros objetivos- pretende contribuir al reconocimiento de la sociedad hacia los ganaderos trashumantes de Bardenas y la importante labor que realizan en beneficio de la economía, el paisaje y la biodiversidad.

El grupo de apoyo también detectará posibles mejoras necesarias en la cañada: abrevaderos, descansaderos, bordas, cercados, obstáculos y usurpaciones en la vía pecuaria, etc.

La fotógrafa Sol de la Quadra Salcedo, hija del insigne explorador, será una de las acompañantes del grupo de apoyo. Su labor será documentar gráficamente la experiencia y contribuir a su divulgación. Diariamente se informará de lo acontecido en cada jornada trashumante a través de Facebook y Twitter desde la misma cañada.

ASOBAR también estará en comunicación con la Policía Foral y la Guardia Civil de tráfico para coordinar los pasos de los rebaños por carreteras y poblaciones atendiendo a derechos adquiridos hace siglos.

“Hoy más que nunca es necesario recuperar socialmente el prestigio y la importancia de la profesión del pastor, protagonista de la gestión histórica y sostenible de nuestro territorio y de su biodiversidad. Varios de los problemas y dificultades que entorpecen la labor del trashumante pueden tener solución si todos echamos una mano” afirma Benjamín García Lavega, presidente de ASOBAR.

Para José María Agramonte, presidente de la Junta General de Bardenas Reales “el movimiento trashumante de los ganados entre el Pirineo y la ribera del Ebro tiene un origen inmemorial que está incrustado en la identidad histórica y geográfica de las Bardenas, desde la Junta General queremos seguir apoyando la trashumancia en todo lo posible. Esta sociedad -cada día más alejada de la tierra- no puede permitirse que desaparezca la trashumancia”.

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